Definitivamente, Europa tal como la conocemos, ha muerto. No quiero parecer pesimista, ni siquiera es el comienzo de un alegato antieuropeo. Me considero más europeísta que nunca. Es más hace falta Más Europa. Pero no la Europa actual, por lo menos no la que institucionalmente conocemos. Y sí, el comienzo del problema fue institucional, cuando pasamos de la Europa de los 15 a la actual composición, sin reformar el entramado institucional, presupuestario y constitucional antes de la Ampliación. Y no es un alegato contra la ampliación, más bien lo contrario. El gran problema residió una vez más en el cortoplacismo y las prisas del “bloque atlantista” por hipertrofiar la Unión sin una solidez institucional que la protegiera de su propia historia y de las amenazas financieras y de la globalización. Europa ha dejado de ser, si una vez fue, en […]